¿Ahora no?



No ya, señor presidente, si ya sabemos que cuando las cosas viene mal dadas – y mira que vienen – no hay más cáscaras que hacerles frente (lo mismo un algo antes tampoco habría estado mal, ¿no?, pero bueno, dejemos eso) caiga quien caiga, claro que sí, que hay que ser realistas por sobre ideologías y valientes por encima de intereses electorales. Como también sabemos que, ya puestos, los primeros que normalmente vamos a tener que arrimar el hombro – tampoco pasa nada, no se preocupe, estamos acostumbrados - pues vamos a ser aquí, los de a pie y controladitos, aunque no hayamos tenido arte ni parte en el desaguisado; pero… pero fíjese: aún andábamos calculando cuantos agujeros le íbamos a correr al cinturón cuando le oímos decir que, bueno, que también los otros, los de la pasta gansa, tenían que colaborar y que le rondaba el magín la idea de un nuevo impuesto para gravar las rentas más altas y.., y mire, para qué negarlo, se nos subió un poquillo el ánimo y dijimos, bueno, mira por dónde… Y aún estábamos en ésas y va y nos sale – perdone la confianza – con que bueno, sí, pero no ahora, que no toca todavía, que, bueno, que se aplicaría en el momento oportuno. Y ya, ya sabemos, que – somos buena gente y nos damos cuenta de las cosas - para sacar adelante en el Parlamento sus medidas pues hay que andar con pies de plomo y que, además, pues hay que evitar que los capitales hagan la del humo y busquen otros aires, pero, de verdad, nos había hecho tanta ilusión…

Publicado en Columna Cinco, Grupo El Día, el martes 25 de mayo de 2010. Foto tomada de Internet

Comentarios

  1. A mí lo que de verdad me entristece es que el capital ha puesto de rodillas a los gobiernos democráticos en Europa. Al comienzo de la crisis se hablaba de reformar el capitalismo, pero mira por donde nos reforman a nosotros. Otra oportunidad perdida.
    Un fuerte abrazo. arturo luján

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Lo que deberíamos hacer

Hallazgos

Una llamada de atención