¿Ideología no?



“Yo pongo datos, resultados, los otros ponen posiciones ideológicas”. No quiere, quede claro, el columnista entrar al trapo de lo concreto – la defensa por el titular de Exteriores de su apuesta por flexibilizar actitudes hacia el régimen castrista – que motivaba la entrecomillada frase, sino tomar pie en ella para, insensato él, adentrarse en el mucho más arduo berenjenal de plantearse, ahí te quemas, hasta qué punto y grado la consecución de los primeros, los resultados, debe primar sobre las segundas, las posiciones ideológicas. El asunto, - reconózcanselo – es más bien dificilillo, ya no sólo porque el propio concepto de lo que es o no es ideología varía, y cómo, dependiendo de quien lo use, sino por cuanto, a poco que uno se ponga, de inmediato le sale el barrunteo de – y olvídense del ministro, que no va por él - si muchos de quienes claman lo de hechos, hechos y no idearios, no lo hacen a su vez, digan lo que digan, desde, también, no menos actuantes posiciones ideológicas por más asépticas que se vendan. Pero, dando de lado disquisiciones que superarían el objetivo y posibilidades de estos minitextos y, seguro, las propias cualidades de quien los firma, lo que éste quiere es tan sólo dejar expresa su personal convicción de que, pues miren, deben ser las ideas, las ideas nacidas de la conciencia ética, las que deben estar en el inicio de cualquier toma de decisión, por más que sin olvidar – valga la utopía pero siempre de la mano del sentido común – las limitaciones de cada situación y momento. Difícil desde luego, pero…
Publicado en Columna Cinco, Grupo El Día, el martes 8 de junio de 2010. Foto tomada de internet.

Comentarios

  1. Creo que a Cuba nunca le han dejado crecer; en la época de Batista era "el puticlú" de la zona y con Castro, no nos han permitido conocer la Cuba socialista desarrollada en libertad. Una pena.

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