Nieve, clima y contradicciones
A bombo y platillo, es decir, a frío y nieve, y con siete fechas de adelanto, decidió este año lanzarnos su ahí llego, ahí voy llegando, el invierno, justo cuando el mes a punto estaba de cruzar el umbral de entrada a su segunda quincena, en el horizonte ya las navideñas fiestas. A frío y nieve, y vaya que sí, con toda la contradictoria mezcla de fascinación y riesgo, incomodidades y belleza – la mala pata del resbalón y el corte de carretera cabe las infantiles o no tan infantiles pelas a bolazos o el clic de la cámara fotográfica a la caza de la imagen más pintoresca - que comporta siempre la blanca precipitación cuando se muestra tan pródiga y copiosa cual ayer se mostrara. Tan contradictoria, por cierto, como nos sospechábamos que iba a resultar y a lo que parece, por desgracia, va a ser la cumbre del clima que ya se desarrolla en un Copenhague donde también nevó ayer, con los países ricos y los pobres (y los que en mayor o menor grado se lo hacen) a la greña – protocolo de Kioto