Ante las urnas
No entra desde luego en las intenciones de este articulista, que sería a más de presuntuoso impresentable por su parte, ni recomendar ni mucho menos instar a sus posibles hipotéticos lectores a elegir opción concreta alguna de entre las diez agrupaciones o partidos –diez, sí, que no son sólo cuatro y un par de picos cual pareciera que fueran si atendiéramos tan sólo a su presencia mediática– que en nuestra provincia se presentan en la tan próxima ya a la hora de escribir estas líneas jornada electoral del domingo en una, con toda seguridad, de las más abiertas, apasionantes y al tiempo, por ello mismo y por las especiales circunstancias por las que atraviesan tanto nuestro país como en general el propio mundial globo, complejas convocatorias electorales de todo nuestro recorrido democrático tras el final de la dictadura franquista. Pero sí permítanle –permítanme– que, en calidad de quien por esa misma complejidad anda aún por el qué haré qué no haré del –a lo que nos decían las últ