¿Qué tal si en comandita?





No, la verdad es que no puede decirse que ande estos días poco nutrida de ofertas la agenda cultural de Cuenca. A las acostumbradas citas semanales abiertas y gratuitas de los martes de la RACAL o del cine club Chaplin que rumbo a sus cuarenta y cinco añitos de perseverancia sigue dando satisfacción cada miércoles a sus más de seiscientos cincuenta socios y a la programación del Teatro Auditorio súmenle, por ejemplo, los renacidos cursos sobre arte y creatividad que nacidos en su día al socaire de las Pinturas Murales de Alarcón vienen celebrándose desde el pasado 18 tocando cine, música, pintura, diseño, fotografía y arquitectura, la cuarta edición del festival “Poesía para Náufragos” con una veintena de poetas de todo el estado y la incorporación en esta ocasión también de la lírica lusa, el asimismo cuarto festival de Artes Escénicas e Inclusión Social de la asociación Roosevelt,  el apadrinamiento por Lorenzo Silva en la Bilioteca Fermín Caballero de las jovencísimas conquenses de la generación subway, o, a más de la oferta de las colecciones permanentes de nuestros museos, por más estrecheces que les aquejen –¿volveremos, por cierto, a ver reabierto alguna vez el espacio Torner?–  las recién inauguradas muestras de Ricardo Cadenas en la Antonio Pérez o de “Arte en una moleskine” en el Colegio de Médicos más lo que probablemente, fiado de la memoria y a vuela tecla, me deje sin citar. No está mal, ¿no?, y más si pensamos qué tiempos corren. Pues déjenme que les diga que cuando uno se echa algo así a la cara –y piensa además en las actividades que a lo mejor hasta conseguimos realizar, crucen los dedos, en año tan de conmemoraciones como el que ya tenemos en puertas– no puede dejar de preguntarse cómo quienes por estos predios de la cultura, colectivos, individuos e instituciones, nos movemos no hemos sido nunca capaces de montarnos un escaparate común tanto hacia la propia ciudad como, especialmente, cara al exterior. ¿Costaría tanto, pongamos por caso, en estos tiempos tan de, dicen, internet y redes sociales, ponernos de acuerdo y conseguir de alguna de nuestras benditas administraciones el chocolate del loro para echar a andar y mantener económica y funcionalmente una buena página web que puntual y precisa ofreciera el global de tanta oferta? Lo mismo ayudaba en un algo a que intentásemos recuperar,  más allá de eslóganes, un poco del prestigio que como ciudad cultural gozamos en su día en el panorama nacional?  Lo mismo es un desiderátum pero ¿no les parece que no estaría mal que intentáramos conseguirlo?

Publicado en Las Noticias de Cuenca Sección DÉJENME QUE LES DIGA Semana del 27 de noviembre al 3 de diciembre de 2015. Foto tomada de internet

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lo que deberíamos hacer

PRESENTACIÓN EN EL MUSEO DE ARTE ABSTRACTO DE CUENCA DE MI ANTOLOGÍA

Un debate amplio y profundo