Creo, de verdad, que deberíamos chillárselo alto y claro. Que, de una vez por todas y a como sea, deberíamos dirigirnos a nuestros políticos/as para, a voz en grito y a coro, soltarles que estamos hartos, que de verdad, que ya está bien, que dejen de tirarse los trastos a la cabeza unos a otros, tengan o no razón en sus repetidos fíjense cómo son los otros y en sus y tú más de cada día. Que tendríamos que exigirles que, en vez de tanto darle a la mui para poner a parir al contrario, dediquen ese tiempo a currarse la tarea para la que les hemos elegido. Y que cuando hablen, que cuando se dirijan a nosotros, que nadie dice que no lo hagan, sea para darnos cuenta, y en serio, unos del cómo y el qué de lo que gobiernan o gestionan, de lo que hacen y de lo que, miren ustedes, las cosas están así, no pueden hacer, y los otros de lo que consideran que, por el contrario, y por éstas y éstas razones, así anda el patio y he aquí nuestra propuesta, debería, en cambio acometerse. Que para peloteras y cotillerías y para señalarse en público las vergüenzas, ¡uy, pero qué dices!, ¿pero cuándo he hecho yo eso?, anda que tú.., ¡pero si te han pillado!, ya tenemos bastante con tanta basuril cita mediática y tanto reality show de tres al cuarto como se nos brinda cada día para refocilarnos. ¿Qué cuanto digo es tan obvio que no merecería dedicarle este espacio? Pues probablemente, pero es que hay veces que hasta al columnista más exquisito - que no es, desde luego, el caso – le llega el momento del si no lo digo en alto, por obvio que sea, reviento.
Lo que deberíamos hacer
Que es mejor prevenir que curar es no sólo uno de los asertos refraneros que con más generalizada frecuencia nos solemos llevar a la boca sino, muy probablemente, uno de los que con más convencimiento emitimos; bien distinto es sin embargo que ese convencimiento, pese a esa condición de seres racionales con la que solemos arrogarnos los humanos, acabe llevándonos a aplicar lo que con él predicamos. Si en verdad lo hiciéramos anda que no deberíamos estar, pero que ya, más que prestos a poner en práctica la receta para – ahora que tan en nuestra propia carne andamos todavía sufriendo las temibles consecuencias de la Covid 19– hacer frente no sólo a esta pandemia si no a las que, según nos señalan los expertos, nos puedan seguir viniendo encima, máxime cuando además esos propios expertos nos señalan también –miel sobre hojuelas que solían decir nuestros mayores– que prevenir nos saldría más, pero que mucho más barato que pelear contra ellas cuando ya anden azotándonos. Así se afirma...
Estoy muy de acuerdo con tus reflexiones y mucho más en tiempos tan difíciles con esta crisis económica; deberíamos todos juntar nuestras energías para salir bien y cuanto antes. Pero pienso que debemos afinar más y no creer que todos son iguales; llega un momento en que olvidamos quienes inician y practican ese comportamiento con intereses tan poco confesables como "quítate tú para ponerme yo y hacer lo mismo" o vaya usted a saber. Arturo
ResponderEliminarGarcía a ver si cuelgas el de la Escanda que tenemos ganas de verlo. Un saludo los asturianos
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