Deberes, primas y otras pesadillas




Pues qué quieren que les diga, que esto cada vez se va pareciendo más a una pesadilla que vamos que ni el Tim Burton… Cuando no andamos chapoteando activos tóxicos, resulta que la prima ésa de riesgo que ya hemos aprendido todos que por lo visto tenemos se nos dispara pero que vamos, que no hay quien la siga, que nos está saliendo pero que de lo más garbanzo negro, o bien nos enteramos de que vamos  a tener que rascarnos el bolsillo de la deuda para solventar esos miles de milloncejos que a lo que se ve necesita doña Bankia para levantar la cabeza, con lo que, paradojas de la vida, al menos por un tiempo, que ya se verá cuál es, pues vamos a tener un gobierno de derechas que va a apuntarse en su haber la mayor banca pública que jamás hemos tenido. Eso por no venirnos a cómo el mire usted que ya se lo pagaré nos ha llevado a que tal cual empresa farmacéutica avise a nuestros hospitales, en plan de hasta aquí hemos llegado, de que o me pagan en el tiempo que les diga o ya verán cómo medican a sus pacientes.

Cómo estarán las cosas que, por fin, hasta el Gran Ausente, don Mariano, se ha dignado dar ruedecilla de prensa tras su reunión con la junta directiva pepera para asegurarnos, palabrita de presidente, que el diferencial entre nuestra deuda y la alemana no tiene nada, pero que absolutamente nada que ver con las decisiones sobre Bankia (oiga y ya que nos hemos puesto a hablar qué tal si alguien explica por qué ha pasado todo esto en el Parlamento) y para asegurarnos que no tenemos que amilanarnos, venga, a ver si me levantan ese ánimo, que cuando esa entidad esté saneada, sea eso cuando sea, pues no se preocupen, vendemos nuestra participación y, de paso que recuperamos la inversión, pues la volvemos a hacer privada que, como todos sabemos, es lo que tiene que ser. Bueno, y de paso, ha vuelto a cantárselas bien claritas a Europa: que a ver si nos asegura, pero que de todas, todas, que va a garantizar la sostenibilidad de la deuda de los países que – no sé si les suena – hemos hecho los deberes y emite un mensaje de aquí estoy yo para apoyar en serio al euro, qué demonios. En fin, si no fuera porque “la roja” – ahí, ahí, Del Bosque y sus veintitrés – nos va a volver a traer la Eurocopa para casa…


Publicado en El Día de Castilla La Mancha y en El Día Digital el martes 29 de mayo de 2012. Foto tomada de internet

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