Por caridad




Bueno, ya lo saben ustedes: entre las más imaginativas medidas para salir de la crisis que pese a todos los esfuerzos del bueno de don Mariano aún nos acosa y acogota, nuestro afanoso gobierno – que viernes a viernes nos suelta las mejores recetas para hacerle frente sin que de momento ni siquiera tengamos que aportar copago alguno por ellas - ha decidido que los extranjeros que no dispongan de papeles queden fuera de la asistencia sanitaria, lo que a su juicio supondrá un importante ahorro para las maltratadas arcas del estado; una más sin duda, por supuesto, de esas decisiones que nuestros actuales gobernantes no querrían haber tenido que tomar nunca pero que – maldita sea, ya saben cómo están las cosas - se ven obligados a adoptar continuamente aunque tanto, internamente, les contraríen y violenten. ¿Que esto les produce a ustedes algún resquemor de conciencia? Pues tampoco es eso. No se me preocupen que no es para tanto. Si al fin y al cabo cuando esos pobrecillos acudan a los servicios de urgencia no se les va a dejar tirados (y si esos servicios llegan a colapsarse porque se les ocurra afluir en masa ya se les ocurrirá a nuestros regidores alguna otra norma para solucionarlo, no teman)  y, por otro lado, ya se ha anunciado que, en fin, pues si tienen algún cancercillo o cualquier enfermedad permanente de esas pues ahí estarán las organizaciones no gubernamentales - que para eso existen, ¿no? - para echarles una mano (el cómo ya se irá viendo, que es que me quieren saber todo de inmediato, tengan confianza, ya nos lo apañarán), lo que además y de paso nos permitirá tanto recuperar tradiciones tan históricamente nuestras como la caridad bien entendida, la limosnilla y el Dios se lo pague, como perfeccionarnos como mejores personas al ofertarnos la impagable oportunidad de contribuir con nuestro óbolo o con nuestra propia aportación física a la tarea de estas nobilísimas organizaciones para practicar vis a vis y en la medida a la que nuestra conmovida generosidad nos conduzca, nuestras más solidarias acciones. ¿Ven como no hay que preocuparse? Venga, caramba, no me sean ni pesimistas ni derrotistas, que lo mismo les confunden con los indignados esos del 15 M…


Publicada en El Día de Castilla La Mancha y El Día Digital el martes 15 de mayo. Foto tomada de internet 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lo que deberíamos hacer

Hallazgos

Un debate amplio y profundo